Gratamente sorprendido

Afortunadamente he recibido críticas a mi escrito “A la Asociación Canaria de Acuarelista, ACA” en éste blog, digo afortunadamente ya que tales críticas conlleva el hecho de haberlo leído.
Una de ellas, expuesta por nuestro presidente especialmente en el boletín Nº 7 de nuestra asociación –véase el apartado: “Nuestro espacio” y también, casi en iguales términos –vía telefónica- nuestra amiga y acuarelista Aurora Jiménez.

Razón tiene nuestro Presidente en denunciar la falta de compromiso de la que hacemos gala la mayoría de los asociados, la realidad es que lo hemos dejado prácticamente casi aislado.

Ésta denuncia –expuesta frecuentemente- quizás sea una del conjunto de causas que me hizo reflexionar y exponer a modo de metáfora “el canto del cisne” de la Acuarela en Gran Canaria.
En absoluto fue mi intención de atacar a la Junta de Gobierno ¡Dios me libre!, –por ello mi opinión la manifesté por escrito “para que hubiera constancia”- en el que, entre otras, expuse y nuevamente alego:

…”Un grupo de compañeros acuarelistas estamos muy interesados en romper la posible y aparente atonía de nuestra Asociación en la que constatamos, cada vez en mayor grado, las ausencias de compañeros y actuaciones propias….”
Talvez deshaciendo ésta posible figurada inactividad logremos una Asociación de mayor fuerza y prestigio….”
…”Un mayor y frecuente contacto entre todos pudiera ser un principio de solución…”.
….“No pretendemos ir contra nadie ni presuponer que hay o ha habido desidia, terquedad, obstruccionismo…sólo nos mueve el conseguir una Asociación Canaria de Acuarelista dinámica, sin exclusiones, antes bien, integradora, gregaria (en el mejor sentido de la palabra)… Conseguir que la Acuarela Canaria sea conocida y reconocida….”.

En contacto telefónico Don Alberto Manrique de Lara, nuestro presidente, me indicó su disposición a dejar la presidencia, entiendo y así se lo expuse, que nuestros dos presidentes Don Alberto Manrique de Lara como presidente electo y Don Pablo Martín Madera, presidente de honor, son los dos puntales de la acuarela canaria y que tanto yo como en el círculo en que me muevo ni por asomo pensamos, dentro de los designios de La Providencia, que abandonen sus cargos.

Miguel Francisco de Luis
Acuarelista